miércoles, 8 de agosto de 2007

No pateen al puma


TRAS UN CORTO EXILIO EN EUROPA, el Puma Carranza se ha dejado ver nuevamente en Lima y de inmediato sus amigos han corrido el rumor de que podría anclar en la selección. Francamente creo que eso no ocurrirá porque Chemo del Solar tiene suficiente criterio como para darse cuenta de lo poco atinada que sería esa decisión. La parte más fea del fútbol se parece mucho a la política y semejante jale tendría para el nuevo técnico un costo que no vale la pena asumir. Carranza no debe ir a la selección, ni como asistente ni como nada, pero no por las razones que esgrimen sus críticos más acérrimos, esos que lo tildan de poco inteligente.

Discrepo cortésmente: creo más bien que penalizamos en exceso su falta de elocuencia. No obstante, en un ambiente lleno de vaguedades y discursos estúpidos, pocas veces se han escuchado frases tan llenas de verdad como “La ‘U’ es la ‘U’”, tautológica en grado sumo. Despotricamos del floro de Uribe pero despreciamos al Puma porque habla lo justo. ¿Desde cuándo pedimos a la gente de fútbol que sepa oratoria? Carranza, en mi opinión, tiene mucho que enseñar, pues encarna el lado más elemental y puro que queda en un balompié cada vez más corrupto. Le pedimos que sepa hablar ahora cuando durante más de 30 años de su vida lo único que importaba era que sepa darle a la pelota. Supo salir de muy abajo con mucho menos talento que varios ilustres compañeros de promoción. Mucho antes de jugar su primer clásico tuvo la garra suficiente para escaparse de sus concentraciones y jugar fulbito por propinas que eran lo único que podía llevar a su familia antes de hacerse profesional. Dio todo por su selección en una época negra (de la que él no tuvo la culpa), nunca estuvo envuelto en escándalos mayores y supo cuidar su físico para jugar hasta casi los 40 años. Profesó un amor por su club que lindó con la candidez, nunca cambió de camiseta y probablemente por eso perdió la oportunidad de asegurar adecuadamente su futuro.

En cierta forma, al descalificarlo estamos penalizando su sinceridad e inocencia. Pienso también que cuando de fútbol se trata confundimos fácilmente la inteligencia con la pendejada y Carranza, para nuestros estándares, no es un pendejo del calibre de un Roberto Challe o un Roberto Martínez, por citar dos celebrados ejemplos. Carranza habla como solía jugar: toscamente, sin adornos de ninguna clase. No era el más vistoso pero durante más de una década fue imprescindible. Jugaba donde lo pusieras y nunca se quejaba. ¿No son esos valores que ahora quisiéramos en nuestros futbolistas? Es cierto que el Puma no tiene el vuelo intelectual que exigimos en un técnico moderno, pero sí tiene muchas cosas que decir. La selección no es lugar para que las diga, eso está claro. Pero la ‘U’ sí debería darle un sitio. Y no solo por un merecido gesto de gratitud, que es razón más que suficiente. Si lo hiciera, quizás algún día volveríamos a hablar de la vieja garra crema.

1 comentario:

CocaQuinto dijo...

Claro que Vale una pata en su propio estadio.
El domingo pasado gano ALIANZA EN LA MISMA CASA DEL GRAN Estadio me refiero al domingo 13 de setiembre. Donde estaba la garra y como se va perder en casa, mira que los dos equipos no estan bien ubicados y que ganara la afecion al final de este campeonato como terminaran estos 2 equipos, que dicen ser los mejores equipos del peru. Pero no podemos olvidar que al menos hubo diciplinas de parte de los asistentes y esto vale.,., claro que vale mejor que es jugador expulsado mejor que esos entrenadores que ganan plata y se las lleva facil gracias a los negociados de los llamados dirigentes. Y amen al gobierno que tiene abandonado al deporte vaya vaya el gran jugador de Alan tambien habra que esperar como termina su gobierno con su partido de 2 cañones. No a la juerga si al deporte!!!!!