martes, 4 de septiembre de 2007

Lo justo, tío Alan


COMO A TODO EL MUNDO, los jotitas me caen simpáticos y más todavía después de lo que hicieron en el Mundial. No tanto, sin embargo, como parar darles mi dinero. Porque eso es lo que Alan García y Arturo Woodman hicieron el martes en Palacio de Gobierno. Les dieron plata del IPD, fondos públicos, plata de todos los peruanos, como le gusta decir a algunos. Escribieron un monto enorme en un cheque ídem y se lo regalaron. Encima, dijeron que la suma era modesta.

No es que no se lo merezcan, es que no les corresponde. Llegar a cuartos de final de un mundial, aunque sea juvenil, es un gran mérito, sobre todo en Perú. Pero, hasta donde yo tengo entendido, los premios establecidos por el IPD hace unos meses estaban destinados a los que obtenian medallas. Es decir, a los que se lograban meter en el exclusivo círculo de los ganadores. Los jotitas se quedaron cerca pero no llegaron y, como suele decirse, así es el fútbol. Para premiar su esfuerzo está el premio que les debe dar su Federación. Los homenajes no tienen por qué implicar premios en efectivo. Y todo esto no hace si no oficializar la discriminación hacia el resto de deportistas peruanos, tan sacrificados como los futbolistas, o incluso más. ¿Osea que al Estado también le gusta más el fútbol? Lo sospechábamos, pero no esperabamos una confirmación de esta clase.

Solo queda esperar, ingenuamente, que la próxima vez que un luchador quede entre los ocho mejores de un mundial, le caiga su cheque gigante de 16.000 soles, su foto abrazado con Alan (si quiere) y el tour por Palacio con Salón Dorado incluido.

Sería lo justo.

2 comentarios:

Carla Chávez Lino dijo...

escribes en el comercio? me parece haberte leido antes

Unknown dijo...

Lo justo es lo justo ps! varón elegante!! Pensando psss!! Jaaa!

Saludos!